jueves, diciembre 29, 2005

En llegando

Corrientes: ahí voy a estar de nuevo. No pienso reclamarte nada. Tampoco espero nada. Aquellos que han estado desde antes han de seguir ahí donde los he dejado. Y a aquellos otros con los que me he topado sin preverlo (hermanos exiliados en su propia patria tierra) acudiré para restituirles el favor de devolverme a la memoria cada tanto. Corrientes: me pregunto por qué sos triste siempre. Por qué te empeñás en petrificar a tus hijos como Pompeya. Por qué te obstinás en ahogarlos como Atlántida.
Corrientes: sos una ruina turística para mí.
A.