sábado, abril 22, 2006

Rebelión Romántica

Para Belén (las únicas razones reales son las que no tienen razón)
Ayer me encontré buscando guiños en el Poema del Mio Cid. Antes, en el Análisis Estructural del Relato, en el Curso de Lingüística General, en la receta de un Lemon Pie, en un frasco de champú.
¡Error!
Mio Cid era un vasallo del Rey Alfonso; Barthes dividía la novela en dos frías partes: Historia y Discurso; Saussure decía que los signos son arbitrarios; el Lemon Pie no es más que un postre inglés; los champús están hechos de detergentes y perfectos químicos.
Sin embargo, seguí con el sondeo. Y tarde encontré que en la Biblioteca estaba la dudosa respuesta: La Rebelión Romántica.
Luchas contra molinos de viento. Relatos que redundan. La voz de Borges que asegura: “Un idioma es una tradición, un modo de sentir la realidad, no un arbitrario repertorio de símbolos”. Los ingredientes para tomarse el té con bufones, que escribió Carroll. Las Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight, que tramó Mandeb.
Y todo esto me lleva a cenagosas especulaciones:
Si un tipo empezó una revolución desde la cama, ¿porqué no podemos destruir las calculadoras, ponerle dibujos surrealistas a la Tabla Periódica, hacer charcos de espejos con el mercurio de los termómetros, utilizar los satélites para capturar estrellas?
La Rebelión Romántica, además de cursi, es inútil. La vida es una lucha contra la inmune muerte. Cada historia de amor termina en el hastío. Las flores se marchitan. Los amigos se mudan.
Ante todo esto, sólo queda un fugaz gritito. Un chapuzón en medio del océano. Sin embargo, me parece que es la única postura con la que puedo encarar al Universo que me condena a la indiferencia.
Y si bien ya todo se deshace, aún tengo esperanzas de ver el Aleph, de dibujarle algo al Principito y de seguir con el pregón: ¡Strawberry Fields forever!
Pese a que mi vida sea una ficción capciosa y una Literatura en desuso, hecha de cartulina y de figuras retóricas.

28-III-2006
E.D

1 Comments:

Blogger Lord said...

que bueno.. che.

2:44 a. m.  

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